El pescado y marisco están a punto de superar a las aves de corral como el principal contribuyente al crecimiento del suministro mundial de proteínas.

En 2025, las condiciones económicas, la geopolítica y la disponibilidad de suministros influirán significativamente en los mercados mundiales de proteínas animales, según el informe de RaboResearch sobre las Perspectivas Globales de Proteínas Animales. Si bien la demanda sigue siendo incierta debido a las fluctuaciones macroeconómicas y los cambios en las políticas, se prevé que los pescados t mariscos superen a las aves de corral como el principal contribuyente al crecimiento del suministro mundial de proteínas.

El año 2025 marca un momento crucial para la producción en diversas regiones y productos básicos. "En general, se prevé que la producción crecerá ligeramente más rápido que en 2024, impulsada por la acuicultura, la pesca y las aves de corral", afirmó Angus Gidley-Baird, analista senior de Proteínas Animales de RaboResearch. "Se espera que la producción de acuicultura y cerdo pase de la contracción al crecimiento, mientras que la producción de carne de res pasará de crecimiento a contracción, reconfigurando la dinámica del mercado y las cadenas de suministro".

Se prevé que la acuicultura y la pesca crezcan un 2,3% interanual, recuperándose de una disminución del 0,3% en 2024. La producción avícola continuará su crecimiento constante, mientras que la producción de carne de res disminuirá debido a las contracciones en las principales regiones. La producción de carne de cerdo aumentará marginalmente (+0,1%) después de un crecimiento significativo de 2021 a 2023 tras la recuperación de la peste porcina africana.

Según Gidley-Baird, el crecimiento de la producción de especies terrestres se desacelerará en la mayoría de las regiones, con una contracción del 1% en Brasil. China experimentará un pequeño aumento después del crecimiento negativo en 2024. Oceanía mantendrá una producción estable, mientras que la UE-27+Reino Unido, América del Norte y el Sudeste Asiático experimentarán un crecimiento más lento que en 2024.

A medida que la economía mundial se esfuerza por recuperarse, los cambios de política anticipados de los nuevos gobiernos podrían introducir medidas proteccionistas, lo que daría lugar a aranceles y mayores costos comerciales. Los conflictos militares pueden interrumpir aún más el transporte y el flete, afectando el comercio mundial y aumentando la volatilidad del mercado. Aunque las presiones inflacionarias se han estado aliviando, las decisiones políticas podrían revertir esta tendencia, debilitando potencialmente la demanda de los consumidores si los ingresos no aumentan en consecuencia.

La presencia y el impacto de las enfermedades animales siguen desafiando a los productores. Aunque las vacunas, la genética y las tecnologías como la inteligencia artificial no son nuevas, la industria recurrirá cada vez más a estas soluciones para gestionar y controlar mejor las enfermedades animales.

La sostenibilidad sigue siendo un foco para las cadenas de suministro de proteínas animales, con la acción legislativa y las presiones relacionadas con la naturaleza que plantean riesgos estratégicos. Se alienta a las empresas a prepararse para la recopilación de datos a medida que evolucionan las pautas de información y a encontrar sinergias entre las demandas climáticas, naturales y regulatorias a través de tecnologías emergentes.