Loch Long Salmon ha obtenido el permiso de planificación para crear la primera granja de peces de contención semicerrada en Loch Long, Argyll & Bute.

Representando una inversión de 40 millones de libras esterlinas y reconocido como un proyecto de importancia nacional, Loch Long Salmon puede ahora avanzar con su ambiciosa visión de llevar la tecnología de contención semicerrada a Escocia por primera vez, habiendo ya asegurado su permiso de SEPA en diciembre de 2021.

Mark Shotter, director del proyecto en Loch Long Salmon, dijo que “después de años de planificación y compromiso con las comunidades y las partes interesadas, estamos enormemente satisfechos de contar con el respaldo del gobierno escocés para llevar a cabo nuestro primer proyecto en Loch Long. Representando 40 millones de libras esterlinas de inversión, el proyecto aporta una gran cantidad de beneficios comunitarios a través de la creación de empleos y fondos comunitarios dedicados, fortaleciendo tanto la economía nacional como la local”.

“Lograr una determinación positiva subraya la priorización del gobierno escocés de la inversión en las comunidades rurales y posiciona a Escocia como un país con visión de futuro e innovador, que adopta nuevas tecnologías que mejorarán la competitividad internacional del sector acuícola y enviarán una señal positiva a los inversores”.

El proyecto también beneficiará directamente a las comunidades alrededor de Arrochar a través de la creación de 12 empleos a tiempo completo una vez que el sitio esté en funcionamiento. Loch Long Salmon también establecerá un fondo de beneficio comunitario dedicado, contribuyendo con 100,000 libras esterlinas de financiación cada año durante un mínimo de 20 años. Los representantes de la comunidad decidirán cómo usar estos fondos para mejorar de la mejor manera el área local.

Los sistemas de cultivo de contención semicerrada se parecen a las jaulas convencionales desde arriba, pero debajo de la superficie, cuentan con una barrera exterior opaca e impermeable que rodea la red para peces. El agua se extrae de las profundidades de la bahía y se hace circular dentro del sistema. Este diseño elimina el riesgo de piojo de mar y ataques de focas, al tiempo que permite a los productores capturar los residuos y llevarlos a tierra para usos de economía circular como la conversión de residuos en energía.