El gobierno noruego ha aprobado un nuevo esquema de incentivos diseñado para alentar a los acuicultores a adoptar sistemas de acuicultura de contención cerrada (closed-containment). Bajo el nuevo sistema, las empresas a las que se les exige reducir su capacidad de producción según el marco del "semáforo" podrán utilizar esa capacidad reducida si la producción se lleva a cabo en una instalación cerrada.

“La iniciativa tiene como objetivo apoyar el desarrollo de nuevos métodos de cultivo con menores impactos ambientales que los actuales corrales de red abiertos”, dijo la Ministra de Pesca y Océanos, Marianne Sivertsen Næss. “Espero que este esquema sea el primer paso para materializar los principios establecidos en la estrategia de acuicultura del gobierno”.

La medida surge después de una consulta pública sobre el uso condicional de la capacidad de producción reducida e incorpora varios ajustes basados en los comentarios de las partes interesadas.

“Hemos revisado cuidadosamente las respuestas a la consulta e implementado algunos cambios, incluido el fortalecimiento del enfoque en la prevención de la entrada de piojos de mar en las unidades de producción”, afirmó Næss. "Esto es esencial no solo para garantizar que el esquema no contribuya a una mayor presión de piojos, sino también para salvaguardar la sanidad y el bienestar de los peces".

Varias partes interesadas enfatizaron la importancia de considerar la sanidad y el bienestar animal. Si bien no se han introducido nuevos requisitos específicos en esta área, las regulaciones existentes continúan aplicándose, permitiendo a la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria utilizar toda su gama de medidas para garantizar altos estándares de sanidad y bienestar de los peces.