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Editorial

Alimentando el futuro: Alimentos funcionales en acuicultura basados en ciencia

Dominique Bureau destacó en la Indonesian Aquafeed Conference 2025 que la nutrición funcional, basada en evidencia científica, puede ser una herramienta clave para mejorar la salud, eficiencia y rentabilidad en la acuicultura.

Dr. Dominique Bureau (1)
Dominique Bureau

En una acuicultura en constante evolución, los brotes de enfermedades y los factores de estrés ambiental siguen siendo una de las principales amenazas para la salud de los peces y la rentabilidad de las granjas. Durante su ponencia en la 2025 Indonesian Aquafeed Conference, celebrada en Yakarta el 27 de mayo, Dominique Bureau, profesor de la Universidad de Guelph y director científico de Wittaya Aqua International, destacó que la clave para afrontar estos desafíos puede no encontrarse en el botiquín, sino en el saco de alimento.

“Los piensos suelen ser la primera y más práctica línea de defensa disponible para los productores acuícolas”, afirmó, señalando las limitaciones logísticas y regulatorias que hacen que las vacunas y los antibióticos sean menos viables, en particular en especies de aguas cálidas como el camarón, la tilapia y el pangasius.

“Sin embargo, aunque el mercado está saturado de aditivos y formulaciones que afirman ofrecer beneficios para la salud, la eficacia real de muchos de ellos sigue sin comprobarse o es malinterpretada”. A través de años de investigación y ensayos de campo, Bureau y su equipo están trabajando para cerrar esta brecha crítica, aportando rigor científico a la evaluación de los alimentos funcionales e identificando estrategias nutricionales que realmente puedan mejorar la salud animal, optimizar la conversión alimenticia y aumentar el rendimiento económico.

El enfoque de Bureau se basa en impactos medibles. Su equipo ha recopilado datos sobre índices de conversión alimenticia (FCR), tasas de supervivencia y rendimiento de crecimiento en tilapia del Nilo y camarón en cientos de granjas de producción en países como Colombia, Vietnam, Tailandia, México, Egipto e Indonesia. Sus hallazgos son reveladores: las tasas de supervivencia y la eficiencia alimenticia están estrechamente relacionadas, y pequeñas mejoras pueden generar beneficios económicos desproporcionados.

“Por ejemplo”, explicó, “en tilapia, reducir las tasas de mortalidad del 50% al 80% puede transformar una operación con pérdidas en una rentable, cambiando los márgenes de –16% a +12% anualmente”. Las simulaciones muestran que una mayor mortalidad no solo reduce la biomasa, sino que también conduce a un mal aprovechamiento del pienso, FCR elevados y un uso ineficiente de la mano de obra y la energía. ¿El resultado? Las ganancias desaparecen.

Bureau hace hincapié en la necesidad de un índice de mortalidad estandarizado que permita comparar objetivamente los resultados de supervivencia entre sistemas, tratamientos y regiones. De hecho, un Índice de Mortalidad (MI) estandarizado ha sido desarrollado en la plataforma de Wittaya Aqua. Su equipo también realiza análisis de potencia para determinar el tamaño de muestra necesario a fin de obtener resultados estadísticamente significativos, un paso vital que a menudo se pasa por alto al validar los efectos de los alimentos.

La investigación profundiza en cómo los aditivos funcionales, como dosis altas de vitaminas, ácidos orgánicos, probióticos y compuestos de origen vegetal, pueden aumentar la resistencia a patógenos como Vibrio, Edwardsiella y Streptococcus. En múltiples pruebas de desafío, varios compuestos demostraron reducciones significativas en la mortalidad y mejoras en el crecimiento.

En un estudio con camarón blanco del Pacífico llevado a cabo en el APOTEC Research Center en Vietnam, la inclusión dietética de aditivos específicos redujo la mortalidad en más del 50% tras la exposición a Vibrio. En ensayos con tilapia del Nilo en el mismo centro, las dietas experimentales con aditivos seleccionados no solo aumentaron la supervivencia, sino que también mejoraron el FCR y la estabilidad y capacidad de recuperación de los residuos fecales, un beneficio clave en sistemas de cultivo intensivos que tienen que retirar activamente residuos sólidos.

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Figura 1. FCR económico (alimento:ganancia) vs. supervivencia de camarón. Fuente: Wittaya Aqua International

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Figura 2. Pruebas de desafío y effectividad de aditivos frente a Vibrio. Fuente: Wittaya qua International y APOTEC

Integridad científica en la innovación nutricional

Pese a todo el potencial, Bureau recomienda precaución. “Debemos estar atentos al sesgo, especialmente cuando los estudios están dirigidos por partes interesadas que tienen un interés directo en obtener resultados positivos”, advirtió. “La repetibilidad y la transparencia son esenciales”.

Por ello, el recomienda diseñar ensayos controlados con parámetros sólidos: protocolos de desafío con patógenos (LD50), variaciones de factores de estrés ambiental (salinidad, temperatura, contaminantes), y comparación de múltiples tratamientos dietéticos. El objetivo es evaluar no solo si un compuesto funciona, sino cómo, en qué condiciones y si el beneficio justifica el costo.

La investigación de Bureau también revela un dato sorprendente: a veces, menos es más. En algunos ensayos, simplemente reducir o pausar la alimentación durante eventos estresantes fue tan o más efectivo que administrar aditivos funcionales. En cuanto a los desafíos medioambientales, "la nutrición por sí sola no puede reemplazar lo esencial, como el oxígeno. No podemos alimentar a los peces para salir de una mala calidad del agua o del hacinamiento”, señaló.

A pesar de estas advertencias, la oportunidad para una intervención nutricional dirigida es considerable. En estudios comparativos, la diferencia de FCR entre las granjas promedio y las de mejor rendimiento representa un ahorro de hasta USD 200 por tonelada de pescado producido. “¿Quién no querría ahorrar USD 0,20 por kilo de pescado?”, preguntó Bureau. “Eso es dinero real”.

Hacia un futuro más saludable en la acuicultura

A medida que la acuicultura continúa expandiéndose para satisfacer la demanda mundial de proteína, el sector también debe volverse más inteligente y resiliente. Bureau cree que los alimentos funcionales, evaluados y aplicados con criterio, pueden ser una piedra angular de esta evolución.

“No solo estamos alimentando peces; estamos moldeando la biología, la economía y la sostenibilidad de toda la industria”, afirmó. “Eso significa tomar decisiones basadas en evidencia, no en modas”.

En el complejo mundo de la acuicultura, no se trata solo de qué se alimenta, sino por qué, cómo y cuándo. Y gracias a pioneros como Bureau, las respuestas están cada vez más claras, una base de datos a la vez.

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Meliyana Dahlan
Editor freelance