La búsqueda de una producción alimentaria más eficiente y sostenible en el sector de la acuicultura es constante. En una entrevista reciente con Aquafeed.com, Artur Rombenso, investigador principal del CSIRO, compartió sus ideas sobre los desafíos, innovaciones y el futuro de la nutrición en acuicultura, destacando la evolución hacia la nutrición de precisión y la integración de la sostenibilidad.
Reflexionando sobre su trayectoria profesional, Rombenso explicó que su interés en la nutrición de los alimentos acuícolas surgió de la oportunidad de trabajar en proyectos relacionados con la nutrición en el extranjero durante su formación. “A medida que profundizaba en la comprensión del verdadero valor de la nutrición y sus fascinantes complejidades, me di cuenta de cuánto queda por explorar. Esto se convirtió rápidamente en una pasión”, afirmó. Subrayó la complejidad de la nutrición y sus interacciones con la reproducción, el bienestar y los sistemas de producción como elementos cruciales y especialmente atractivos en la acuicultura.
Desafíos en el horizonte de la acuicultura
El sector de los alimentos acuícolas enfrenta una serie de desafíos multifacéticos. Según Rombenso, uno de los mayores es “gestionar las diversas expectativas e intereses en toda la cadena de suministro de los alimentos acuícolas, desde el abastecimiento de ingredientes y la formulación hasta la calidad del producto final, teniendo en cuenta también la licencia social, las preferencias culturales y otros factores”.
Un punto de presión clave es la asequibilidad del alimento para los productores, particularmente considerando que el alimento puede representar más del 80% de los costos de producción. Sugiere que estandarizar los indicadores de sostenibilidad y fomentar una mayor colaboración público-privada son pasos esenciales, aunque reconoce que la abundancia de oportunidades a veces puede derivar en una falta de enfoque estratégico. Además, se necesita una mejor integración de la nutrición con otras disciplinas científicas, como los sistemas de producción, el bienestar y la genética, y traducir estos conocimientos en aplicaciones a nivel de finca.
Fuentes alternativas de proteínas y lípidos: La diversidad es clave
En lo que respecta a fuentes alternativas de proteínas y lípidos, Rombenso enfatiza que no existe una “solución mágica” única. “La formulación utilizada en la industria es compleja, e involucra docenas de ingredientes, aditivos y micronutrientes. La clave radica en la complementariedad de múltiples ingredientes para satisfacer las demandas nutricionales y las necesidades de fabricación. La incorporación de ingredientes disponibles localmente y subproductos agrícolas puede mejorar la circularidad, reducir costos y disminuir la dependencia de materias primas importadas”.
En cuanto a los lípidos, considera que el sector está “en una posición relativamente cómoda con aceites complementarios ricos en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LC-PUFA), como los aceites de DHA y EPA de algas y el canola-DHA. Además, me gustaría ver una mayor incorporación de aceites ricos en saturados en las formulaciones, como el sebo bovino y fuentes vegetales totalmente hidrogenadas”.
Para las proteínas, la situación es más compleja, pero la fermentación se considera un área prometedora para crear ingredientes de valor añadido.
Innovaciones que impulsan la eficiencia
La innovación en los alimentos acuícolas está transformando la industria. Rombenso señala la optimización de la alimentación mediante comederos comerciales acústicos como un avance significativo en la industria del camarón, mejorando el rendimiento y reduciendo el desperdicio. “En países como Australia, donde los costos laborales son altos, esta tecnología está demostrando ser muy adecuada”.
El papel de los atrayentes y estimulantes del apetito se está volviendo cada vez más evidente, asegurando que los animales consuman el alimento a pesar de las optimizaciones de costos y sostenibilidad. “Si bien optimizar las formulaciones para cumplir con los requerimientos nutricionales, mantener la competitividad de precios y garantizar la sostenibilidad es crucial, todo esto se vuelve irrelevante si los animales no se sienten atraídos por el alimento. Este aspecto, a menudo pasado por alto, es por tanto sumamente importante”, señaló Rombenso.
Los aditivos ricos en LC-PUFA han sido fundamentales, proporcionando flexibilidad y rentabilidad. “Aditivos como la biomasa microbiana NovaqPro®, en cuya investigación hemos colaborado con el equipo en diversos proyectos, ofrecen beneficios más allá del crecimiento y muestran gran potencial en formulaciones de alimento para camarón”, afirmó.
Otro foco importante de investigación es el desarrollo de ingredientes de origen local para reducir los costos del alimento y la dependencia de las cadenas de suministro globales. “Este trabajo es especialmente relevante a la luz de la inestabilidad geopolítica y el aumento de los costos de los insumos”, comentó.
Además, las tecnologías de fabricación de alimentos, a menudo subestimadas, están avanzando significativamente, incluyendo la caracterización predictiva mediante espectroscopía NIRS, modelado de extrusión, control de calidad basado en inteligencia artificial y minimización de desperdicios. “El futuro de la extrusión de alimentos acuícolas dependerá de abordar los desafíos tecnológicos, nutricionales y de sostenibilidad a través de la colaboración entre I+D comercial, instituciones académicas y centros de investigación especializados. Esto ayudará a cerrar la brecha entre la investigación experimental y su aplicación comercial. Se necesita inversión en sistemas experimentales de extrusión, lo que mejorará la fiabilidad de los datos, mientras que el establecimiento de bases de datos de ingredientes y la optimización de formulaciones nutricionales considerando los efectos de la extrusión son fundamentales para el rendimiento”, señaló.
Por ejemplo, su equipo está trabajando para ampliar el uso de la espectroscopía de infrarrojo cercano (NIRS) en la nutrición acuícola. “Si bien tradicionalmente se aplica para predecir la composición de alimentos y materias primas, hemos desarrollado nuevas aplicaciones para evaluar propiedades funcionales como la gelatinización del almidón (cocción del almidón) y la digestibilidad de los ingredientes. Otros proyectos relacionados están explorando el potencial de esta tecnología para predecir la eficacia de ingredientes y aditivos, así como para apoyar la toma de decisiones en la finca en el contexto del estado nutricional de los animales”, explicó.
El microbioma intestinal es otro campo científico emergente en la investigación de alimentos acuícolas, que se espera siga una trayectoria similar a la de la nutrición humana. “Aunque aún queda mucho por descubrir, el amplio alcance de la acuicultura hace que priorizar la investigación sea un reto. Es probable que las industrias acuícolas más consolidadas lideren el avance”, comentó. “Apoyo firmemente estos desarrollos y me gustaría ver una mayor integración de la investigación del microbioma con otros enfoques analíticos, como la química sanguínea y la histología. Una red bien conectada entre los sectores público y privado sería muy beneficiosa para el avance de este campo, en lugar de depender de un enfoque fragmentado”.
Las soluciones circulares en acuicultura están ganando impulso a medida que la industria busca métodos de producción más sostenibles que reduzcan los impactos ambientales y cierren los ciclos de nutrientes. “Estamos contribuyendo a este movimiento global mediante innovaciones en sistemas de producción y nutrición. En cuanto a sistemas, nuestro trabajo se centra en acuaponía y tecnología biofloc. En el área nutricional, estamos evaluando biomasa microbiana, materias primas locales de valor añadido y mezclas de residuos alimentarios para su uso en alimentos acuícolas. Estos esfuerzos reflejan una estrategia más amplia para integrar innovaciones en sistemas y nutrición que promuevan la circularidad en la acuicultura. Nuestro objetivo es informar y apoyar el crecimiento responsable de la acuicultura australiana, al tiempo que contribuimos a soluciones globales para una economía circular”, afirmó Rombenso.
Equilibrar la sostenibilidad con la rentabilidad
Lograr un equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad en los alimentos acuícolas requiere el establecimiento de métricas estandarizadas de sostenibilidad y medioambientales. Estas normas influirán en la selección de ingredientes y en la logística de transporte, especialmente en países geográficamente grandes como Australia, donde los alimentos deben transportarse en camión a largas distancias.
Rombenso señaló que la rentabilidad puede mejorarse de varias maneras. En primer lugar, mediante el uso juicioso y basado en evidencia de aditivos, especialmente en regiones como Asia, donde algunas afirmaciones carecen de respaldo científico y hay poco conocimiento sobre efectos sinérgicos o antagónicos. “Las prácticas de recubrimiento en granja, aunque potencialmente beneficiosas, a menudo descuidan la estabilidad del alimento en el agua y deberían validarse científicamente”, dijo.
En segundo lugar, existe una brecha notable en soluciones de alimentos adaptadas para pequeñas y medianas granjas que crían especies emergentes o utilizan sistemas de producción alternativos. Estas granjas a menudo no pueden acceder a alimentos personalizados hasta que sus operaciones crecen lo suficiente como para atraer el interés de fábricas de piensos comerciales.
Finalmente, enfatizó que la gestión de la alimentación debe adaptarse específicamente tanto al tipo de alimento como al sistema de cultivo para garantizar la rentabilidad.
Más allá del alimento: Desafíos generales de la acuicultura
El alimento acuícola es crucial para abordar retos que van más allá de la nutrición, en especial en la prevención de enfermedades, la salud intestinal y la gestión reproductiva. “Por ejemplo, uno de los enfoques principales es la administración oral de compuestos específicos para la salud y la endocrinología. Las innovaciones en encapsulación y administración oral de compuestos de ARN interferente (RNAi) están previniendo la mancha blanca en el camarón y muestran potencial para mejorar la maduración de los reproductores, lo que impacta directamente en la sostenibilidad y la productividad”, afirmó. “A medida que estas tecnologías sigan avanzando, se espera que tengan un impacto sustancial en la sostenibilidad y productividad de la acuicultura”. Los costos de producción, especialmente en la acuicultura intensiva de camarón, siguen siendo otro gran desafío para los productores. Las formulaciones personalizadas y las estrategias optimizadas de alimentación pueden ayudar a mitigar estos costos.
“Optimizar las tecnologías de procesamiento de alimento, como la extrusión, también es fundamental para alinearse con los requerimientos nutricionales, ya que el procesamiento influye significativamente en la disponibilidad de nutrientes y su digestibilidad, lo que impacta en la salud y el rendimiento de los peces. Equilibrar la viabilidad del procesamiento con los resultados nutricionales es esencial para avanzar hacia alimentos acuícolas más eficientes y sostenibles”, añadió.
Desafíos en la investigación en Australia
Realizar investigaciones de vanguardia en alimento acuícola enfrenta importantes obstáculos, especialmente en regiones como Australia. Uno de los principales impedimentos es la disponibilidad limitada de ingredientes y aditivos. “Las regulaciones del país pueden generar barreras para importar productos, incluso con fines de investigación, lo que puede llevar mucho tiempo y retrasar la experimentación”, explicó Rombenso.
Otro reto clave es la disponibilidad estacional de larvas y juveniles, además de las restricciones para investigar especies no nativas como tilapia o Litopenaeus vannamei, que son fundamentales en la acuicultura global, pero no están permitidas en Australia. Aunque esta limitación puede reducir el alcance global de los resultados de investigación, Rombenso añadió optimistamente que “el lado positivo es que promueve la innovación y la creatividad para mantener la relevancia de los estudios”.
Además, asegurar financiamiento sostenido de la industria para estudios a largo plazo en alimento acuícola presenta sus propios desafíos, especialmente en lo que respecta a traducir los hallazgos científicos en aplicaciones prácticas. “El desafío principal es establecer una infraestructura adecuada que permita trasladar eficazmente los hallazgos a la industria”, señaló. “Esto implica una cuidadosa consideración de la genética de los peces, los sistemas de producción y las condiciones experimentales, incluyendo parámetros de calidad del agua, tamaño de los tanques y densidad de población”.
Más allá de la infraestructura y los costos, establecer y mantener relaciones comerciales a largo plazo entre investigadores y actores de la industria es otro gran reto. “Si bien existen ejemplos exitosos a nivel mundial que han generado resultados significativos, la alineación estratégica, los ritmos comerciales y la agilidad empresarial a menudo presentan obstáculos”, observó Rombenso. Esto se debe a que “los proveedores de investigación y los actores de la industria suelen operar con diferentes cronogramas y prioridades, lo que puede dificultar la colaboración”.
El futuro
Si pudiera resolver un problema importante, Rombenso se centraría en cerrar la brecha que enfrentan las pequeñas y medianas empresas que trabajan con especies acuícolas emergentes. “El principal desafío es desarrollar alimentos personalizados que respondan a las necesidades específicas de cada granja (especie, sistema de producción, genética).” Actualmente, las fábricas de pienso se centran en la demanda ya establecida, dejando a estas especies y granjas sin acceso a alimentos especializados. Brindarles acceso a piensos específicos de alta calidad permitiría que escalen su producción y generen la demanda suficiente para justificar líneas de producción dedicadas, lo que abriría nuevos mercados, diversificaría la industria y contribuiría a un sector más sostenible”, afirmó Rombenso.
Durante los próximos 5 a 10 años, los avances tecnológicos seguirán moldeando la formulación, fabricación y suministro de alimentos (gestión de la alimentación). Los alimentos específicos por especie mejorarán significativamente, reduciendo la brecha de conocimiento nutricional con respecto a la ganadería tradicional. Rombenso espera una mayor claridad sobre los factores que influyen en la industria y un enfoque más sólido en la producción de alimentos para la seguridad alimentaria global. Anticipa que se aprovecharán estas oprtunidades, impulsando un mayor progreso. “La naturaleza diversa de la acuicultura implica que diferentes sectores dentro de la industria tendrán necesidades distintas y estarán abiertos a adoptar una gama de tecnologías, desde soluciones de alta tecnología hasta alternativas más simples. Esta diversidad representa una gran oportunidad para los avances en nutrición”, concluyó Rombenso.
Aviso legal: La información proporcionada representa la opinión de Artur Rombenso como científico e incluye las perspectivas compartidas por el Grupo de Investigación en Nutrición y Sistemas de Producción de CSIRO. No necesariamente representa la postura oficial de CSIRO como organización.