Nutrimar fue fundada en 2006 por los propietarios de Salmar, el segundo mayor productor de salmón del mundo. Estratégicamente ubicada junto a InnovaMar, el mayor matadero de Salmar, la empresa se estableció para aprovechar el significativo volumen de subproductos generados durante el procesamiento del salmón.
Inicialmente, Nutrimar vendía estos subproductos a otras empresas. Sin embargo, en un determinado momento, los fundadores se preguntaron por qué no procesar ellos mismos estos materiales. Esto llevó al desarrollo gradual de la biorrefinería de última generación que operan hoy en día, donde 40,000 toneladas de subproductos se transforman en aceite de salmón premium rico en omega-3 y proteínas de alta calidad, convirtiendo a Nutrimar en el mayor operador de la región.
“Recibimos materias primas frescas y completamos el proceso de biorrefinería, en promedio, dentro de las seis horas posteriores al sacrificio, asegurando la calidad premium de nuestros productos”, explicó Edgar Skjervold, CEO de Nutrimar, en una entrevista con Aquafeed.com durante el North Atlantic Seafood Forum.
Estos productos están destinados principalmente a las industrias de alimentos acuícolas y para mascotas. Nutrimar exporta la mayor parte de su producción: las proteínas de salmón secas se suministran principalmente al mercado norteamericano de alimentos para mascotas, mientras que la mayor parte del aceite de salmón se utiliza en la producción de alimentos acuícolas en las regiones del Mediterráneo y el norte de Europa.
El papel del aceite de salmón en la alimentación acuícola
El aceite de salmón que Nutrimar produce es un intermediario entre el aceite de pescado y el aceite vegetal en la alimentación acuícola. Un litro de aceite de salmón puede reemplazar el 25% del aceite de pescado y el 75% del aceite vegetal. “Al usar aceite de salmón, podemos reducir la dependencia de la proteína derivada de la pesca y de los aceites vegetales provenientes de áreas deforestadas. La huella de carbono del aceite que producimos en Noruega a partir de subproductos es prácticamente nula: solo 0.11 CO₂e por tonelada”, señaló Skjervold.
Algunos productores de salmón han estado incorporando aceite de salmón en sus alimentos durante años, mientras que otros apenas comienzan a explorar sus beneficios. “Realizamos ensayos de ciclo de vida completo con la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida (NMBU) y descubrimos que el uso de aceite de salmón en la alimentación de salmones puede reducir la mortalidad hasta en un 50% y mejorar la conversión alimenticia en comparación con la alimentación estándar con aceite de pescado, sustituyendo muchas de las fuentes vegetales como la soja o el aceite de colza”, explicó Skjervold.
Él atribuye estos beneficios al aumento del contenido marino en la dieta del salmón. “Realizamos dos análisis de referencia a gran escala y los resultados fueron contundentes. La composición del alimento para salmón desempeña un papel crucial en el bienestar de los peces y ayuda a abordar desafíos de la industria, como las altas tasas de mortalidad y las infestaciones de piojos de mar.”
A medida que la industria explora tecnologías como jaulas cerradas y sumergidas para abordar los desafíos de sostenibilidad, Skjervold enfatiza el papel fundamental de la alimentación acuícola y la necesidad de ingredientes de alta calidad y con respaldo científico, como el aceite de salmón.
Aprovechando el potencial de la proteína de salmón
Actualmente, la industria se está enfocando cada vez más en ingredientes novedosos y alternativos, como la harina de insectos, aunque su disponibilidad sigue siendo limitada. La reintroducción de la proteína de salmón en la alimentación de estos peces podría ser una solución para aumentar la disponibilidad de fuentes proteicas, pero las restricciones regulatorias actuales impiden esta práctica.
“Tenemos una fuente de proteína marina que ya está escalada y disponible comercialmente, con beneficios comprobados. Sin embargo, las regulaciones europeas prohíben alimentar a los salmones con harina de salmón”, afirmó Skjervold. “Hemos realizado una extensa investigación, incluyendo evaluaciones sobre riesgos de transmisión de priones en proteínas hidrolizadas, y no hay casos documentados. Debido a su proceso de producción, el hidrolizado de proteína de salmón es ligeramente más costoso y está posicionado como un ingrediente funcional. Creemos que las autoridades alimentarias de Europa deberían reconsiderar las restricciones sobre las proteínas de salmón que no están hidrolizadas. El uso de estas materias primas contribuiría a una industria más sostenible.”
Preocupaciones de los consumidores
En cuanto la percepción que los consumidores pueden tener ante la idea de que los salmones sean alimentados con ingredientes a base de salmón, Nutrimar ha colaborado con ONG’s como Earthworm Foundation. Encuestas realizadas en Francia revelaron que, aunque muchos consumidores eran escépticos al principio, su percepción cambió al conocer los beneficios ambientales y de bienestar animal.
“Debemos seguir educando al público sobre las ventajas de los alimentos acuícolas sostenibles. El mercado debe avanzar hacia la demanda de productos más respetuosos con el medio ambiente”, afirmó Skjervold.
“Reto a mis colegas de la industria del salmón a adoptar este cambio. Nuestra ventaja competitiva será producir salmón premium con una menor huella de carbono y mayores estándares de bienestar. Los consumidores cada vez exigirán más estos atributos”, enfatizó.
Explorando ingredientes alternativos
Más allá de los subproductos del salmón, Nutrimar está investigando otros ingredientes sostenibles para la alimentación acuícola. La empresa ha llevado a cabo una extensa investigación sobre la harina de pollo, demostrando su seguridad y beneficios nutricionales. “Hemos realizado importantes inversiones y estudios piloto, y estamos muy satisfechos de que Lerøy haya sido pionero en la incorporación de harina de ave en sus alimentos acuícolas en Noruega. Creo que muchos otros seguirán su ejemplo”, señaló Skjervold.
Nutrimar también ha explorado el potencial del alga kelp como ingrediente en la alimentación acuícola. “Desde un punto de vista operativo, la incorporación de kelp es factible. Sin embargo, el mercado aún no está listo. Las algas contienen compuestos bioactivos que podrían ser valiosos en alimentos funcionales, pero la transición de la investigación a la aplicación comercial es un desafío importante”, explicó.
Mirando hacia el futuro
A medida que Nutrimar continúa creciendo y accediendo a más recursos, la empresa sigue comprometida con la expansión de sus operaciones en Noruega.
“La transición hacia ingredientes de alimentación más sostenibles se ha discutido durante años—ahora es momento de actuar. Con posibles desafíos comerciales en el horizonte, debemos desarrollar alternativas regionales, lo que redefinirá fundamentalmente la industria”, enfatizó Skjervold.
“Queremos contribuir a la construcción de una industria acuícola sostenible que ofrezca a los consumidores productos del mar saludables y responsables con el medio ambiente”, concluyó.