La empresa egipcia Proteina está recibiendo apoyo del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (EBRD) y la Unión Europea para expandir la producción de proteína a base de insectos.

Proteina se estableció inicialmente como una planta de producción de soja para suministrar proteína a las empresas de alimentos para animales. La empresa se ha centrado en apoyar a los sectores avícola y de acuicultura en Egipto, reduciendo la dependencia de las importaciones para el sector de alimentos egipcio.

Reconociendo los importantes desafíos que enfrenta la industria, especialmente la creciente escasez de rendimientos de soja y el impacto ambiental de las fuentes de alimento tradicionales, Ashraf El Sharkaway, propietario de Proteina Feeds, decidió invertir en la producción de mosca soldado negra.

Después de casi ocho años de desarrollo, Ashraf y su equipo han persistido en perfeccionar su tecnología. "Se necesitó una enorme cantidad de paciencia, y quizás un toque de terquedad", reflexionó. "El mercado finalmente se ha puesto al día con nuestra visión. Con la evolución de las estructuras de costos, la proteína de insecto ahora puede competir verdaderamente con las fuentes de proteína tradicionales".

Sus esfuerzos culminaron con el lanzamiento de su empresa hermana Proteina Organics. La empresa tiene como objetivo establecer la primera instalación de producción de larvas de mosca soldado negra a gran escala y de última generación de Egipto.

Sin embargo, crear un hábitat para las larvas resultó difícil, ya que requieren condiciones climáticas estables. Con el apoyo de la experiencia internacional del EBRD en control climático sostenible, Proteina desarrolló su primera instalación de producción con un innovador sistema de refrigeración a base de agua. La empresa ahora está trabajando para alcanzar su capacidad máxima, con el objetivo de reciclar 15 toneladas de residuos diariamente.