La senadora filipina Cynthia Villar está impulsando la creación de una planta de piensos acuícolas en la provincia de Cápiz para apoyar a los acuicultores y fortalecer el sector acuícola del país. Villar dijo que la iniciativa, diseñada para reducir los costos de producción y mejorar los medios de vida de los piscicultores locales, ha sido aprobada por el Senado, según informaron las noticias locales.
La medida propone el establecimiento de una planta de alimentos acuícolas en Barangay Bahit, Cápiz, y estará bajo la supervisión de la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos (BFAR) del Departamento de Agricultura. Según el proyecto de ley, la fábrica de piensos proyecta producir 30 toneladas métricas de alimento para peces al día, lo que equivale a aproximadamente el 30% del consumo de piensos de Cápiz. Las materias primas se obtendrán localmente dentro de la provincia, según informaron las noticias locales.
"Esta iniciativa es un paso crucial para mejorar la productividad, garantizar la sostenibilidad y reducir la carga financiera sobre los productores acuícolas locales", dijo Villar en un comunicado.
Cápiz, reconocida por sus abundantes caladeros y marismas, es vista como un sitio ideal para la instalación. Actualmente, se abastece de piensos para peces de Cebú y Manila, lo que aumenta los costos de producción. Establecer una fábrica de piensos en Barangay Bahit reducirá significativamente esos gastos, explicó Villar. "El establecimiento de una fábrica de piensos en la provincia de Cápiz beneficiará directamente a nuestros piscicultores al proporcionarles un suministro constante de piensos nutritivos y asequibles", dijo.
La Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos realizará un estudio integral de viabilidad para evaluar la viabilidad del proyecto e identificar el modelo de implementación más sostenible.
El proyecto de ley también prevé financiación gubernamental no solo para la construcción y operación de la fábrica de piensos, sino también para esfuerzos de investigación y desarrollo destinados a mejorar las tecnologías locales de producción de piensos adaptadas a las necesidades de los piscicultores filipinos.
Dos años después de su finalización, la fábrica de piensos se entregará oficialmente a la unidad de gobierno local provincial (LGU) de Cápiz para su operación y gestión. Para garantizar una transición fluida, BFAR también proporcionará capacitación práctica al personal de la LGU, dotándolos de las habilidades técnicas y operativas necesarias para gestionar la instalación de manera efectiva.
"Esto no se trata solo de construir infraestructura", dijo Villar. "Se trata de asegurar el futuro de nuestros agricultores y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de nuestra industria acuícola", dijo.
