El Aquaculture Stewardship Council (ASC) ha expresado una fuerte oposición al impuesto a la renta de recursos propuesto por Noruega sobre el salmón y la trucha arcoíris de cultivo. En una carta dirigida al Ministerio de Finanzas de Noruega, el CEO de ASC, Chris Ninnes, destacó las preocupaciones sobre el proceso de consulta, la complejidad de los mecanismos fiscales propuestos y sus posibles consecuencias para las prácticas acuícolas responsables.
ASC criticó al gobierno noruego por la falta de inclusión y transparencia en el proceso de consulta. A pesar de ser mencionado directamente en la propuesta, ASC no fue informado oficialmente ni identificado como parte interesada clave. La organización solo se enteró de la propuesta el 21 de enero de 2025, cuatro días después del cierre del período de consulta, a través de conversaciones informales con socios de la industria.
Ninnes afirmó que ASC fue excluido de las reuniones de consulta celebradas los días 28 y 29 de enero, lo que generó más preocupaciones sobre la gobernanza y el alcance del proyecto. La organización afirma que tal exclusión coloca a ASC en desventaja y cuestiona la legitimidad del proceso.
Debido a la falta de comunicación oficial, ASC tuvo que recurrir a fuentes secundarias para comprender los detalles de la propuesta. Según un informe público del bufete de abogados Wiersholm, el plan fiscal apunta específicamente al salmón certificado por ASC, imponiendo un impuesto adicional de NOK 2.00 (USD 0.18) por kilogramo.
ASC argumenta que esta clasificación no tiene en cuenta la dinámica del mercado del salmón certificado. La organización señaló que cualquier prima de precio para el salmón certificado por ASC se utiliza a menudo como una herramienta de negociación y puede variar. Por lo tanto, establecer una norma de precio arbitraria podría conducir a una tributación incorrecta, aumentando la complejidad burocrática y el riesgo de errores financieros para los productores.
Impacto negativo en la sostenibilidad y el crecimiento de la industria
Más allá de las preocupaciones fiscales, ASC advierte que la propuesta podría tener consecuencias de gran alcance para la sostenibilidad de la industria acuícola noruega. El impuesto adicional sobre el salmón certificado por ASC podría disuadir a los productores noruegos de buscar la certificación, a pesar de los beneficios ambientales y sociales asociados con la acuicultura responsable.
"Al imponer un impuesto adicional al salmón certificado por ASC, la propuesta envía el mensaje equivocado al mercado y efectivamente castiga a las granjas que eligen operar de manera responsable", señala la carta.
Esto podría llevar a que las granjas detengan sus procesos de certificación y reduzcan las inversiones en investigación y desarrollo. Según ASC, varias granjas ya han reconsiderado su certificación debido al impuesto propuesto, lo que podría obstaculizar los esfuerzos en curso para mejorar el bienestar animal, la gestión de las granjas y la sostenibilidad ambiental.
La carta también destaca el creciente escrutinio de la acuicultura noruega, con un aumento de las campañas de activistas dirigidas a minoristas en los principales mercados de exportación europeos por problemas como las infestaciones de piojos de mar y la mortalidad masiva de peces. La propuesta también podría tener consecuencias financieras no deseadas para las empresas acuícolas.
En respuesta a estas preocupaciones, ASC ha solicitado formalmente una reunión con el Consejo de Precios Normativos y los líderes del proyecto para obtener acceso a documentos oficiales y discutir las implicaciones de la propuesta. La organización también exige la inclusión inmediata en todas las consultas futuras para garantizar que sus comentarios se consideren en la formulación de las políticas de tributación de la acuicultura de Noruega.