INVE Aquaculture inauguró una nueva bodega ubicada en Santa Elena, vía Punta Carnero, Ecuador. Esta inversión no solo fortalece la presencia de la empresa en la región costera, sino que también refuerza su papel como un socio confiable para laboratorios de larvas y productores en una de las zonas acuícolas más dinámicas del país.
Santa Elena es uno de los principales centros de actividades acuícolas en Ecuador, con un número creciente de hatcheries y granjas que requieren acceso oportuno y constante a productos especializados. Al establecer un almacén local, Invecuador responde directamente a estas necesidades, reduciendo barreras logísticas, minimizando los tiempos de entrega y mejorando su capacidad de ofrecer soluciones de alta calidad donde y cuando más se necesitan.
“Este nuevo almacén nos permite estar más cerca de nuestros clientes y mejor alineados con sus necesidades operativas”, explicó Fernando Cevallos, gerente de área para Centroamérica y Ecuador. “Es un paso adelante para fortalecer nuestra logística a lo largo de la costa y refleja nuestra visión a largo plazo para servir de manera más eficiente al sector acuícola.”
El almacén recientemente inaugurado está equipado para almacenamiento tanto en seco como en frío, lo que permite a Invecuador conservar y gestionar toda la gama de productos y soluciones de INVE en condiciones óptimas. Esto incluye alimentos para laboratorios, tratamientos de salud, probióticos, alimento vivo y acondicionadores de agua.
La instalación ha sido diseñada para garantizar que los productos sensibles a la temperatura y críticos en tiempo lleguen a los clientes de forma segura y sin demoras.
“La apertura de esta bodega está completamente alineada con la estrategia global de INVE: estar más cerca de nuestros clientes y ofrecer soluciones inmediatas a sus necesidades”, comentó Fernando García, director comercial. “Tener productos disponibles localmente marcará una verdadera diferencia: garantiza que nuestros clientes puedan acceder a nuestras tecnologías justo cuando más las necesitan.”
La bodega de Santa Elena no es una inversión aislada. Forma parte de una estrategia de modernización más amplia para reforzar la red logística de Invecuador a nivel nacional, con el objetivo de apoyar a una base de clientes en crecimiento con el mismo alto estándar de servicio en todas las regiones.
Esta expansión también subraya el compromiso de Invecuador con el desarrollo sostenible. Al reducir las distancias de transporte y mejorar la planificación, la empresa no solo puede servir mejor a sus clientes, sino también disminuir su huella ambiental, un aspecto clave en las prácticas de acuicultura responsable de hoy en día.