El proyecto chileno Evaluación in vitro de harina de bagazo de cerveza pretratada y sin pretratar enzimáticamente, con potencial aplicación en dietas funcionales de peces está evaluando el efecto de la harina de bagazo de cerveza como un suplemento potencial para la dieta de salmón. Los investigadores están evaluando, a través del pretratamiento, su posible toxicidad, efectos proinflamatorios, antiinflamatorios y antioxidantes en la viabilidad celular y la expresión de genes inmunes y antioxidantes en células de peces.
"Hemos estudiado cómo extraer compuestos bioactivos del bagazo de cerveza. Esto nos permitió obtener eficientemente ácidos fenólicos y prebióticos. Además, un pretratamiento enzimático mejoró la disponibilidad de estos compuestos, y optimizar el proceso de extracción y utilizar el secado por microondas al vacío resultó en mejores propiedades del extracto", explicó María Cristina Ravanal, directora de la iniciativa y académica del ICYTAL de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la UACh.
"También analizamos los extractos en células de salmónidos y encontramos que, a bajas concentraciones, el extracto estimula la respuesta inmune y modula los genes del estrés oxidativo. Además, mostró efectos antimicrobianos contra Piscirickettsia salmonis, un importante patógeno en la acuicultura", añadió la investigadora.
Los investigadores sugieren que los extractos de bagazo de cerveza tienen el potencial de ser utilizados como aditivos en la alimentación de peces, lo que podría contribuir a mejorar la salud y fortalecer la resistencia de los salmónidos cultivados.
El bagazo de cerveza constituye aproximadamente el 85% de los residuos generados por la industria cervecera a nivel mundial (Mussatto, 2014), lo que convierte su reutilización en un tema de creciente interés para pequeñas y grandes empresas productoras de cerveza.
"Este proyecto aborda desafíos como la gestión de residuos cerveceros y la reducción del uso de antibióticos en las salmoneras del sur de Chile y genera un impacto positivo en varios campos. En la industria cervecera, ofrece soluciones y utiliza sus residuos para obtener compuestos valiosos que promueven la economía circular. En la industria acuícola, se centraría en el bienestar animal y reduciría el uso de antibióticos con estos aditivos funcionales", dijo Ravanal.
Los investigadores planean realizar estudios in vivo incorporando los extractos en el alimento y analizar su efecto en la salud y el rendimiento de los peces.
El proyecto está financiado por InES Género de la Universidad Austral de Chile y se lleva a cabo en colaboración con Cerveza Kunstmann, el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (ICYTAL) de la UACh, y el Laboratorio AQUAIST de esta universidad.